El adiós, con el que pasare años de soledad, cargados de lagrimas del corazón; son los sentimientos guardados en las memoria de los momentos, donde los relojes no existían, no importaba si era la lluvia de la tristeza o los rayos que me llenaban de alegría. Adoraba tu sonrisa que tansmitías, esas palabras de silencio en la que el tiempo se hacia eterno, ahora el tiempo se ha olvidado de mi, del amor y los recuerdos con las melodías que cantaba el corazón; los labios sabor miel que despertaban mis sentidos con un largo suspiro, y que provocaba el sonido de los latidos. Bellos momentos, recuerdos y sentimientos se vivían y mi único deseo es volver a aquellos días. Daniel C.
Notas sobre pensamientos y libros